En 1773, llega al Real Jardín Botánico de Inglaterra la Sterlitzia Reginae. Su nombre se debe a la reina Carlota de Mecklenburg-Sterlitz, cuya pasión por la botánica hizo introducir en Europa esta especie, coloquialmente denominada Ave del Paraíso.
Su historia nos ha inspirado para poner nombre a un producto innovador y único, que sin embargo nos devuelve al pasado de una forma sutil. Ave del Paraíso se obtiene mediante la maceración y la destilación tradicional de una selección de botánicos naturales. En concreto, este gin de autor combina, entre otros, el enebro, la batata destilada, un botánico terroso que nos recuerda a ese olor característico de los cuartos de apero de Lanzarote, y la caña de limón, tan ligada en nuestra memoria a las abuelas de esta tierra de volcanes.